Grupos de apoyo
Los grupos de apoyo surgen de la misma necesidad de los padres de sentirse más acompañados en las situaciones que atraviesan desde el diagnóstico, tratamiento y más allá del mismo. Compartir sus historias y experiencias, les posibilita aliviar la angustia y desarrollar estrategias de afrontamiento más adecuadas. Asimismo crean una red de contención socio afectiva que les permite sentirse más apoyados recíprocamente y, en algunas ocasiones, generan una relación entre las familias que perdura en el tiempo. Por eso ocupan un rol especial en el cuidado y sostén de estas familias.
Estos grupos son coordinados por profesionales del área psicológica, especialmente capacitados y con vasta experiencia acompañando a familias que tienen un hijo enfermo de cáncer. También se puede participar de los mismos en forma virtual, a través de internet.
Las temáticas emergentes de los grupos de apoyo para padres de niños y adolescentes en tratamiento están habitualmente ligadas al impacto emocional del diagnóstico y las reacciones ante el mismo, el manejo de la información con el niño y la familia, la comunicación con el equipo de salud, el afrontamiento del tratamiento, los procedimientos, las internaciones prolongadas, los efectos secundarios y las secuelas, el control y el alivio de los síntomas, los cambios de hábitos y las exigencias de los cuidados de higiene y la alimentación, la continuidad escolar, los límites y la sobreprotección, el cuidado de los hermanos, la reorganización familiar, las dificultades laborales, la ansiedad que genera convivir con la incertidumbre y las dificultades de acceso en el tratamiento, así como su impacto en el manejo de la situación que atraviesan.
Por otro lado, los temas emergentes de los grupos de apoyo para padres en duelo suelen ser la necesidad de seguir informándose para entender qué pasó, la función que cumplieron como padres, la importancia de rescatar todo lo que pudieron hacer por sus hijos, conocer si existe el riesgo que se repita la enfermedad en la familia, qué hacer con las pertenencias del hijo, la importancia de recordar los buenos momentos del niño, el vínculo con los otros hijos, la necesidad de reacomodarse, el desafío de aprender a vivir sin su hijo, y los avances y retrocesos en el proceso de duelo.
Estas reuniones posibilitan identificar situaciones que requieren también de otros tipo de intervenciones del Área de Psicología y/o de Servicio Social, por parte de la Organización de ayuda.