Tumor de Wilms
El tumor de Wilms es un tumor que se origina en el riñón. Es el más común de los tumores renales que se presentan en niños y también es uno de los que tienen más grandes posibilidades de curación. Es muy diferente del cáncer de riñón de adultos.
La mayoría de los pacientes son menores de 5 años y sólo un 5% de los casos tienen afectados los dos riñones. En este caso se dice que el tumor es bilateral y esto, no necesariamente, disminuye las posibilidades de curación.
Síntomas
El primer síntoma suele ser un bulto o una inflamación del abdomen. Además pueden presentar sangre en la orina y dolor abdominal. A veces se acompaña de aumento de la presión arterial.
A diferencia de los neuroblastomas, que afectan las glándulas suprarrenales, los niños con Tumor de Wilms no suelen presentar decaimiento y tienen una apariencia saludable. Generalmente es la madre la que detecta el bulto en la región abdominal o el pediatra al realizar un examen de rutina.
Diagnóstico
El diagnóstico comienza con un examen físico y una revisión de la historia clínica del niño.
Los métodos de estudio más utilizados son la ecografía abdominal, la tomografía computada de tórax y abdomen y la radiografía de tórax. En algunos casos puede ser necesaria una punción del riñón bajo anestesia general.
Tratamiento
En su tratamiento se combinan cirugía y quimioterapia. Dependiendo de la etapa en que se encuentre la enfermedad puede utilizarse, además, radioterapia después de la cirugía.
La cirugía consiste en extirpar el tumor junto con el riñón (nefrectomía). La quimioterapia puede aplicarse previamente a la cirugía para disminuir el tamaño del tumor y hacer que la operación sea más sencilla. También se utiliza para tratar las metástasis cuando hay enfermedad en el pulmón a fin de evitar recaídas y aumentar así las posibilidades de curación.