Estudio de médula ósea
La médula ósea puede afectarse por algunos tipos de cáncer, por lo que es necesario estudiarla, tanto para obtener el diagnóstico, como para control durante el tratamiento y el seguimiento.
La médula ósea es el material esponjoso que se encuentra en el interior de los huesos y produce las células hematopoyéticas progenitoras, llamadas células madre, que fabrican los componentes de la sangre:
- Glóbulos rojos: son los transportan la sangre a todo el cuerpo.
- Glóbulos blancos: conforman el sistema inmunológico y son esenciales para combatir las infecciones.
- Plaquetas: son las que colaboran para que la sangre coagule y controlan los sangrados.
Para realizar este estudio se introduce una aguja a través del hueso de la cadera y se extrae una muestra de la médula ósea con una jeringa. Esa muestra se envía al laboratorio para analizarla.
Para disminuir el malestar de los niños y evitar cualquier movimiento, el procedimiento suele realizarse bajo sedación o anestesia general. En niños mayores puede hacerse con anestesia local. Por algunos días, los pacientes pueden sentir dolor en la zona y en el hueso del que se extrae la muestra.